No tomes como tuyo lo que no es ni del viento
Ni de la tierrA, ni mía soy.
Lloramos incontables veces en las escaleras-mágicas veces-porque el mundo se estaba acabando y yo no tenía nada de años, se acababa el agua, desaparecía el mar y la sensación de volver allí se precipitaba y llenaba los vasos. Destrucción finisecular, todo lo tomado en el trayecto
se concentra
se encuentra
se cree perdido
porque nos educan para perder, agachar la cabeza y decir estoy de acuerdo, no sabes cuánto estoy de acuerdo y me muero de ser como me dices que sea, no quiero tomarte, no quiero tomarte y dejarte las veces que quiera, no quiero amar como los pájaros, quiero ser libre sólo dentro de vuestros parámetros y condenarme a una absurda soledad, siendo que estamos hechos para tener compañía, para disfrutar del cuerpo, del vino y del mar. Lloré incontables veces en la escalera porque el mundo se estaba acabando y yo así, sólo en palabras, sólo en la inconformidad del papel escribo que estoy acabada, porque ya no hay roca que se pueda mover.