miércoles, 29 de febrero de 2012

Habían pasado años, digo, meses, digo ¿a quién le importa? el tiempo es un puto sentir, bastante relativo, quizás para mí fueron años, quizás para otras personas fueron meses, pero tampoco hay mucha diferencia, todos creen que cuando sea un nuevo año las cosas cambiarán, serán más felices, serán mejores o más maduros, pero eso no pasa. Las cosas cambian exactamente cuando se les antoja, nada es cuando tú realmente quieres, y ahí se anida el miedo al futuro, el miedo al "que pasará" o quizás la esperanza a que las cosas se pongan más lindas. Ahora no tengo miedo, pero estoy esperando que sea exactamente tan aburrido como lo imaginé.