domingo, 5 de junio de 2011

Cuento hasta diez. Uno... Dos... Tres... CUATRO! cinco, seis, siete, ¿ocho? nueve... diez.

¿esto es sano? ¿esto es lo normal? Me sentía como un pajarito intentando formar una telaraña con sus alas, alas torpes para hacer aquello, pero alas firmes para volar. No quiero "sobrevivir" como lo hacen los demás, quiero hacer lo que me gusta, sin excusas.