sábado, 1 de enero de 2011

poder decir adiós, es crecer.

siempre me pasa que no sé de que manera comenzar & tampoco sé de que manera terminar las cosas, pero no podía dejar pasar que después de tanto el año se fue, nuevamente se fueron 365 días que esta vez se me pasaron como un minuto, un minuto que en algún momento se detuvo, pero luego siguió con toda la velocidad posible. Quise hacer tantas cosas que no hice, que no alcancé a hacer, e hice tantas estupideces de las cuales no me arrepiento, pero ¿como se despide esto? como te despides de algo que representaba una etapa de tu vida que termina, yo no sé como, sólo sé que quizás lo hice mal. Lo mejores regalos, son los que vienen cuando te los mereces & por esta vez yo sentí que realmente no merecía nada, porque no dí todo lo que podía dar, porque en ocasiones, en distintas situaciones de todos los ámbitos me dije: "no, no puedes más, entiéndelo" cuando podría haber alcanzado una estrella, no es tristeza, parece que no es nada, y lo peor es que a veces la nada guarda tantas cosas.