sábado, 10 de abril de 2010

Recuerdos C:


El mar era inmenso, tranquilo pero a la vez irreverente. Físicamente estaba ahí, pero mi mente no, mi mente estaba abriendo cajas de recuerdos guardadas en mi interior. Aveces me sorprendía como recordaba detalles tan pequeños, tan tontos, pero que pudieron causar en otro momento risas o llantos. No es escapar de la realidad - aunque lo quisiera- es poder reír sabiendo que he vivido bien, que he disfrutado lo que la vida me ha dado.
Un ruido me sacó de mis pensamientos, era una niña, una niña bastante pequeña que luchaba contra las olas para poder salvar a su muñeca de trapo. Me levanté y fui a ver más cerca:

- Hola, ¿el mar se ha llevado a tu muñeca?-
- Si, pero no del todo, aún la veo, y mi mamá me enseño que jamás debía perder las esperanzas, y tenia que luchar por lo que quería, por muy difícil que se viera.-
- Tienes razón , entonces ¿que harás?-
-No lo sé, pero no quiero que mi muñeca se valla, tampoco quiero darme por vencida, quiero lograrlo yo misma, así que no me ayudes. -

Una ola más grande que la anterior adentro la pequeña muñeca hasta tal punto que apenas se divisaba su sombrerito. Así que me lanzé al mar a buscarla.

-Toma, aquí está tu muñeca. -
- Te dije que yo quería rescatarla, ahora me sentiré inútil. -
- Sabes, aveces es necesario recibir la ayuda de los demás, en esta vida no puedes pretender lograr todo tu sola. -
- Gracias -.

Y la niña levanto su muñeca y se fue corriendo.

Volví a perderme en mis pensamientos. Es difícil dejar atrás el orgullo, aunque sea por un momento....