sábado, 31 de diciembre de 2011

Aprendí de la historia.

Aprendí tanto este año, aprendí tanto como podía aprender respecto a muchos temas y ámbitos de mi vida que hasta ahora estaban cerrados, siento que me hice un poco más fuerte, aunque creo que la fortaleza es cuestión de situación. Aprendí de los más grandes y también de los más chicos, aprendí de la gente que ya no tengo al lado, y también de la que está incondicionalmente para mí- la palabra es comprometedora, pero REALMENTE han estado incondicionalmente- aprendí de la historia, y creo que eso es lo que más rescato, aprendí como se lucha en la calle, aprendí como se puede alzar la voz y como también el ser humano pierde privilegios y prefiere ser un esclavo para no cambiar su rutina. Aprendí de mi madre y de su fortaleza, aprendí de mi padre y de su impaciencia, aprendí que tengo más de una mejor amiga, aprendí que si mi futuro se va a la mierda es simplemente culpa mía, aprendí que las mejores fotos las sacan los ojos, y las mejores canciones se cantan con el corazón. Aprendí tanto, y lo mejor de todo es que aún soy pequeña, y que no voy ni a la mitad del camino, aún soy simplemente un granito de arroz para el mundo, y lo aún más sorprendente de todo, es que este año, esos granitos se arroz se unieron, y por un minuto intentaron cambiar el mundo.