sábado, 18 de septiembre de 2010

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- Miren, chocolate para ti y chocolate para ti.- dijo la madre mientras partía un pequeño pedazo de chocolate en dos y se lo daba a sus hijos. Los tiempos estabas difíciles y ella estaba sola intentando ser madre y padre a la vez, le avergonzaba no poder darle a sus hijos lo que merecían, le avergonzaba verlos sufrir porque su padre estaba lejos y ella no sabia cómo explicarles que se había ido sin dar una explicación, dejándolos solos en la más detestable pobreza. Pero siempre la vida es dura y ella estaba dispuesta a salir adelante, a dar todo por los que amaba, era ella contra el mundo, pero daba lo mismo, era joven y sabia luchar, siempre se daba ánimo y sabia que se volvería a poner de pie, pero ese día, a esa hora no podía contener el llanto, necesitaba desahogar la pena y no la consolaba la idea de pensar que a más de mil mujeres en este país y en muchos países más les pasa lo mismo, y que en otros lugares incluso algunas, ya se rindieron...